domingo, 22 de enero de 2012

Cuidados del Bichón Maltés

   Manchas, limpieza y cuidado de ojos



    Cuando los malteses llevan el pelo corto, puede resultar más cómodo para ellos tener despejada el área cercana al lacrimal, recortando el pelo que, a menudo, al entrar en contacto con el ojo, provoca que lagrimeen en exceso. Las enzimas que contienen las lágrimas, así como las de la saliva, producen un cambio de color en el pelo blanco, que pasa a marrón rojizo. Estas manchas aparecen alrededor de los ojos, en el morro y en las patas, o zonas donde se lamen mucho.

    El uso de un bebedero de biberón ayuda a evitar las manchas del morro, ya que al no mojarse mucho no se relamen tanto. Las manchas en las patas pueden deberse a alergias que producen picor y provocan que el perro se lama y mordisquee; en caso de duda, habrá que preguntar al veterinario, quien podría realizar pruebas de alergia o dar otras recomendacones.

    El lagrimeo constante puede ser debido a la obstrucción de los lacrimales, que no drenan o lo hacen insuficientemente. El veterinario puede comprobarlo con un líquido fluorescente que pondrá en sus ojos y deberá salir por los orificios nasales. Si lo considera oportuno, propondrá a los dueños una operación para desbloquear el conducto de modo que pueda drenar correctamente. 

   Cuando rompen los dientes pueden aparecer manchas que dejan de producirse al finalizar la dentición. También empiezan a tener manchas muchos perros cuando sufren otitis, que remiten al finalizar el tratamiento.

    El exceso de lágrimas constituye un caldo de cultivo donde pueden desarrollarse levaduras y hongos. Cuando esto ocurre, es posible que la zona afectada huela mal y se tiña de un color marron rojizo bastante oscuro. 

En algunas ocasiones aparecen dermatitis como consecuencia de la humedad constante en la piel. Además, las manchas resultan antiestéticas, difíciles de eliminar y dan impresión de falta de higiene aunque se limpien con frecuencia. Existen antibióticos efectivos para la eliminación de las manchas, pero antes de darlos se debe hacer una evaluación riesgo-beneficio, ya que la solución pasa por someter al perro a la ingesta continuada de bajas dosis de antibiótico durante períodos de varios meses, repitiendo el tratamiento cada vez que la lágrima empiece a manchar, durante toda su vida.

   Como efecto secundario pueden aparecer resistencias a la familia de antibióticos con que se ha tratado al animal. Está muy extendido el uso del tartrato de tilosina, con diferentes nombres comerciales, vendido habitualmente como producto de belleza, sin la adecuada información que debe acompañar a un medicamento (todo antibiótico tiene contraindicaciones, efectos secundarios, interacciones con otros medicamentos, etc. que deben ser conocidos antes de su uso). En caso de decidir el dueño utilizar un medicamento, al menos debería informarse en el veterinario y descartar que el origen de las manchas se deba a causas de más fácil solución:

    - pelo en los ojos, que puede ser eliminado,
    - otitis, que se puede curar con el tratamiento adecuado,
    - dentición, que durará sólo unos meses,
    - alergias, que pueden evitarse con cambios en la alimentación u otros...
    - humedad por el agua del bebedero, que se soluciona con un bebedero   de chupete,
    - suciedad por la comida; con pienso seco desaparecerán las manchas,
    -composición del agua del lugar; se soluciona dando agua mineral,
    -comida inadecuada; en ocasiones un cambio de pienso por otro sin aditivos o de mejor calidad elimina el problema,
    -exceso de humo o agentes irritantes, provocan un lagrimeo constante que desaparece al evitar que el perro esté expuesto a ellos,
    -etc...
o problemas que requieran otra solución, como que tenga los conductos obstruidos.

    Por otro lado, el mismo medicamento, comprado en una peluquería canina o tienda de complementos tiene un precio escandalosamente superior al de la farmacia y menor control desde el origen. Por tanto, en caso de que decidamos dar un antibiótico, es el veterinario quien puede explicarnos las contraindicaciones, efectos secundarios, interacciones con otros medicamentos, dosis recomendadas, y, en su caso, vendernos el medicamento o extendernos una receta para adquirirlo en la farmacia.

    La eliminación del pelo cercano al lacrimal es útil para acabar con el problema sólo si la única causa del exceso de lágrimas es el pelo que entra dentro del ojo, a menudo son múltiples las causas que lo provocan. En cualquier caso, el vaciado también se realiza porque permite que se le vean mejor los ojos a nuestra mascota y con ello su expresión y estado de ánimo.


  En la fotografía se puede ver una tijera muy útil para realizar esta operación.

    Parece que hay también un componente genético, hay malteses que no manchan el área del lacrimal y que tienen descendencia que tampoco suele padecer este problema. Igual que se heredan otras características como grandes ojos o pelo sedoso es lógico que de dos malteses con grandes conductos lacrimales que no se obstruyen nazcan hijos que con mayor probabilidad tengan conductos lacrimales amplios, sin obstrucciones y capaces de drenar correctamente. 

   En cualquier caso y salvo algunas excepciones en que aparecen dermatitis u otras pequeñas complicaciones, generalmente se trata de un problema principalmente estético.

    Para mantener blanca el área del lacrimal y los bigotes de los malteses existen diferentes productos que suelen contener ácido bórico y pueden resultar efectivos si se utilizan regularmente. La decoloración con mezclas empleando diferentes proporciones de agua oxigenada debe ser realizada por profesionales por el riesgo que supone aplicar estos productos cerca del ojo y tiene el gran inconveniente de dejar el pelo muy seco y poroso; aunque se utilice un buen tapaporos y se aporte mucha hidratación, en poco tiempo puede estar igual o peor que antes de blanquear. 

   Los resultados, cuando se hace correctamente, son satisfactorios a muy corto plazo por lo que podría estar indicada para blanquear algunas zonas del pelo de un maltés en un día concreto, para una sesión de fotos, una exposición, etc, pero no como método de mantenimiento.


Limpieza dental



    Es recomendable acostumbrar al maltés al cepillado de dientes cuando aún es cachorro. Si se realiza con suficiente frecuencia sus dientes estarán en buen estado durante más tiempo. Podrá tardar entre uno y cuatro años en tener sarro, pero llegado el momento, necesitará una limpieza, como la maltesa de la foto. Mis malteses están acostumbrados a las limpiezas dentales con pinzas e instrumentos especiales como los que utilizan los dentistas, pero los dueños de malteses generalmente acuden al veterinario, que debe sedar al perro para hacerle una limpieza en profundidad. 

   Para el mantenimiento habitual existen unos cepillos de dientes, para dientes y encías, con forma de dedal, que personalmente encuentro muy útiles. También existen pastas de dientes para perros, tienen sabores que les gustan y hacen que sea más fácil que se dejen limpiar. Es necesario eliminar el sarro antes de que afecte a las encías, pues cuando esto ocurre, empieza a haber riesgo de pérdida de piezas dentales. Cuando tienen sarro, es normal que les huela mal la boca, hay productos en forma de spray para disimular el mal aliento.

    La acumulación de sarro no es sólo un problema estético, además de la pérdida de dientes, cuando la encía está inflamada y se crea una infección, esta puede pasar a través del torrente sanguíneo y generar otros problemas. Por ello, por estética, por higiene y por salud, la boca de los malteses debe mantenerse en el mejor estado posible.


Oídos


    Los perros que tienen las orejas caídas sufren otitis con más facilidad porque el oído no se oxigena correctamente. Los malteses tienen mucho pelo y también les crece dentro de los conductos auditivos. Este pelo debe ser eliminado. A los ejemplares de otras razas ese pelo les sirve de protección, pero a los malteses les dificulta aún más la correcta ventilación de los oídos. 

   Para quitar estos pelos se utiliza una pinza, las de mosquito facilitan mucho la labor. También se pueden quitar con guantes de latex o dediles. Si se prefiere, existen unos polvos que se ponen sobre el pelo y permiten arrancarlo fácilmente. Además, estos polvos ayudan a mantener seco el canal, por lo que su uso puede ser conveniente en aquellos malteses que tiendan a tener esta zona húmeda.

    Es importante asegurarse de que no les entre agua en los oídos durante el baño. Cada semana se les deben limpiar con un producto destinado a tal efecto. Los hay de diferentes tipos, aceitosos, jabonosos y en forma de gel. Los jabonosos pueden limpiar muy bien, entran en el oído, de donde se deben sacar con un masaje sobre el conducto auditivo, expulsando la suciedad de dentro. Los aceitosos limpian bien pero es mejor utilizarlos justo antes del baño porque dejan el pelo de la oreja graso y en poco tiempo se pone muy sucio. El gel, al entrar en el oído, se vuelve líquido con el calor y también se debe comprobar que no quede nada dentro. Al terminar, los oídos deben estar completamente secos.

    Los oídos deben ser de color rosa y no tener secreciones oscuras ni que huelan mal. En caso contrario nuestro maltés ya puede tener otitis y habrá que acudir al veterinario, que nos recetará un medicamento apropiado y, si lo considera necesario, hará un cultivo. 

   Los ácaros del oído producen síntomas parecidos, se pueden ver en el microscopio y requieren un tratamiento específico. Que el perro se rasque mucho los oídos, gire o incline la cabeza a menudo dando pequeñas sacudidas o se queje al tocarle el conducto auditvo son síntomas de otitis.

Agradecimiento: a Rebeca Sáenz, criadora de Bichón Maltés -afijo Jardín de los Arcos- por permitirme publicar su artículo con las fotografías de sus preciosos ejemplares (http://www.bichonmaltes.ws)

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