Verano= calor + tiempo libre
Esta sencilla ecuación nos permite manejar las variables que tenemos que saber gestionar estos días con nuestro perro.
El calor aprieta. Como sabéis es necesario tener agua a disposición del perro y alguna zona con sombra donde pueda guarecerse. Si estamos por el campo también debemos preveer agua y sombra.
No hay que olvidar que los perros son muy sensibles al golpe de calor ya que no pueden regular su temperatura corporal como nosotros. El sudor nos permite autoregular la temperatura. Los perros no sudan, por lo que van acumulando y acumulando calor….hasta llegar al extremo de poder morir por dicho golpe de calor.
El ejemplo más común es el de aquellos perros que quedan encerrados en un vehículo -donde se reconcentra aún más el calor-, en una explanada soleada. Cuando después de varias horas vuelven sus dueños, se encuentran con su perro muerto o casi.
Aprovecha para llevar a tu perro a ríos, lagunas, y lugares donde pueda bañarse. Verás cómo disfruta.
En verano tenemos vacaciones y tiempo libre. No te olvides de compartirlo con tu perro también. Aprovechando que estarás más relajado proponte un plan ambicioso para enseñarle nuevas cosas a tu perro así como para practicar deporte juntos (correr, bicicleta, paseos más largos…).
Puede ser un buen momento para incidir, con sesiones de entrenamiento muy cortitas, en los ejercicios básicos como sentarse, tumbarse, pasear sin tensión en la correa, etc. Ya verás como progresa. Durante el año sólo tendrás que reforzarlo (mucho más sencillo).
Con estos simples consejos ya verás como mejora tu calidad de vida (y la del perro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario