Los dálmatas son perros activos y llenos de energía, que disfrutan las altas dosis de ejercicios. Les encanta jugar, y jugar, y jugar, especialmente cuando son cachorros. Han sido criados para correr junto a los caballos durante horas, por lo que un dálmata no se cansa fácilmente.
Su pelaje corto y su piel sensible los convierten en perros que no son aptos para vivir a la intemperie. Tampoco aceptan bien los extremos climáticos.
Lo dálmatas son perros muy exuberantes, por lo que las familias con niños pequeños deberán considerar antes de adquirir uno, la posibilidad que el perro accidentalmente tumbe a un niño durante el juego. Debido a su inteligencia y a su exuberancia, es esencial el entrenamiento en obediencia (sin castigos, ya que es una raza muy sensible, que no aceptará bien los rigores del adiestramiento tradicional).
Los dálmatas pueden vocalizar bastante, en forma no sólo de ladridos, sino de distintos ruidos que producen con su voz ante distintas situaciones. Los dálmatas son buenos guardianes. En ocasiones los dálmatas pueden ser muy testarudos y se aburren con facilidad, más motivos para recibir un buen adiestramiento básico desde cachorros.
Cuidados
Los dálmatas pierden gran cantidad de pelo durante todo el año. Su pelo corto y duro se pega a la mayoría de las superficies, y se mete en las telas, haciéndolo difícil de remover. Puedes reducir los efectos de la pérdida de pelo dando una buena cepillada de cinco minutos todos los días. Los dálmatas son perros muy limpios, y requieren pocos cuidados además del cepillado frecuente mencionado, y del recorte de uñas. Los dálmatas se caracterizan por carecer de olor a perro.
Ejercicio
Los dálmatas requieren gran cantidad de ejercicio. Se recomiendan múltiples salidas diarias, además del tiempo que pueda pasar en el jardín. También se deben procurar actividades que no se limiten tan sólo a caminar. Puedes buscar otros amigos caninos con quien pueda jugar y así quemar más energías. Debes permitir a los dálmatas de menos de un año de edad que se detengan a descansar cuando estén cansados. Permite que tu joven dálmata se ejercite sobre terreno blando (pasto, tierra), antes que en asfalto o concreto. Ejercitar en terreno blando también es recomendable aunque el perro ya sea adulto.
Características de los dálmatas
Uno de los aspectos que más llama la atención de la raza dálmata es su carácter polifacético. Ha llegado a adoptar papeles y tareas de lo más diferentes entre sí. Ha participado en circos y espectáculos. Ha adoptado una misión de guarda, protección y vigilancia, así como 'perro mensajero' durante periodos bélicos. También de lazarillo y acompañante en la carrozas de bomberos antes de la llegada de los motores. Y como no ha sido adoptado como un animal de compañía que merece mucho la pena y con el que se puede contar en cualquier ocasión. Son muy constantes y la traición en ellos es algo inexistente que ni siquiera imaginan debido a su exagerada cortesía y su actuar dócil y paciente.
Sus ojos, redondos y oscuros, perciben el estado de ánimo del dueño y se adecua a él. Su compañía nos beneficia a nosotros y a ellos también, ya que, al lado de un ser humano se desarrollan felices. Si no le correspondemos, el dálmata puede caer en una depresión debido a su tendencia a la melancolía.
Adiestramiento de los dálmatas
Al tiempo que su adiestramiento resulta más sencillo que el de otros perros más perezosos y desobedientes, resulta ser una de las razas que menor cantidad de problemas da a la hora de tomar un baño, pues su sentido de la higiene está muy desarrollado.
Enfermedades recurrentes
Una de las enfermedades de estos perros a las que tiene mayor propensión, es la sordera. En muchos casos, las lesiones en el sentido del oído están presentes desde su nacimiento. Por lo general, siguiendo una alimentación que le mantenga en el margen de los 22-25 kilos, tendremos la oportunidad de disfrutar de la compañía de uno de los perros más longevos y serviciales.
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