lunes, 4 de mayo de 2015

El Pinscher Alemán

Aunque el Pinscher Alemán fue una de las razas utilizadas para crear al Doberman Pinscher, los expertos consideran que la raza está más estrechamente relacionada con la antigua raza del Schnauzer Estándar.

También se cree que el Pinscher Alemán es un descendiente de la extinta raza de Rat Pinscher. Criado sobre todo para proteger el hogar y las familias.


Características del Pinscher Alemán.

Esta es una raza de tamaño mediano, llegando a medir entre los 43 y 50 centímetros, con un peso proporcional a su altura. Su cabeza tiene forma de cuña, sus orejas pueden presentar 2 formas, ya sea con las orejas recortadas en posición vertical o llevadas naturales en forma de V. Los ojos son de tamaño medio, oscuro y ovalados.

El cuerpo es compacto y musculoso sin ser voluminoso. La cola está acoplada. El pelaje es corto y suave. Los colores incluyen el beige, rojo, azul y negro, con o sin marcas de color canela.

Cuidados del Pinscher Alemán.

Esta es una raza de fácil mantenimiento. La capa de pelo puede ser cepillado semanalmente con un cepillo de cerdas suaves o un peine.

Los Pinschers Alemanes son naturalmente activos. Las caminatas, los trotes y cualquier actividad al aire libre será muy beneficioso para esta raza. Sin embargo todas las sesiones o actividades sin correa deben realizarse dentro de un vallado o en el patio, ya que si un animal pequeño se acerca, estos perros pueden llegar a perseguirlos.

La socialización temprana es muy importante. Aunque no sea un perro grande, tiene una tendencia a ser muy vigilante y protector. El Pinscher Alemán es desconfiado con los extraños y además está muy dispuesto a llevar a cabo sus amenazas de protección.

La formación temprana también es vital. Esta raza es brillante e inteligente, pero puede ser de carácter fuerte, manipuladora, y obstinado. La capacitación debe ser firme, estructurada y divertida. Su educación debe continuar desde cachorro hasta la edad adulta.

Recomendaciones del Pinscher Alemán.

Esta raza necesita un dueño experimentado, de preferencia uno que entienda el temperamento de la raza.

Necesitan supervisión con los niños, ya que no van a tolerar la falta de respeto o la manipulación brusca.

Pueden ser agresivos con otros perros, y las interacciones con los animales pequeños deben ser limitadas y estrechamente supervisadas.

Las preocupaciones de salud incluyen problemas en los ojos y la displasia de cadera.

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