12 habilidades básicas que todo perro debería conocer

Son muchas las habilidades que nuestro perro puede aprender. Pero las 12 que pongo a continuación son fundamentales. Bien por su seguridad, bien por poder desenvolverse con normalidad en un ambiente urbano, bien por su utilidad para el amo, todo perro debería saber cumplir las siguientes:

1- Sentarse
2-Tumbarse
3-Andar sin tensión en la correa
4-Andar sin correa pendiente del amo
5-Ladrar a la orden
6-Callarse a la orden
7-Coger cosas y traerlas
8-Soltar cosas
9-Seguir un rastro
10-No cruzar determinados límites sin el permiso del amo
11-Venir a la orden
12-Habilidad graciosa. Es decir algún truco para hacer las delicias de las visitas, los niños y los no tan niños: hacerse el muerto, rodar, dar la patita...hay muchísimas

De 0 a 12, ¿qué puntuación le darías a tu perro? ¿Qué punto vas a atacar? El verano es un buen momento para ello....ya sabes, constancia, paciencia y a disfrutar....No olvides que cuanto más educado tengas a tu perro, de más calidad será tu relación con él, más disfrutaréis los dos y toda la familia y evitaréis disgustos y contratiempos...

Más vale prevenir que curar

Este post no es sobre la salud de nuestro perro. No tiene nada que ver con las enfermedades ni con soluciones veterinarias. Simplemente se trata de un consejo que a todos nos viene muy bien. 

Muchas veces nos venimos abajo cuando nuestro perro hace algún comportamiento indeseado. No sabemos cómo quitarle ese vicio, o quizás luchar contra el mismo se nos representa como una tarea larga, costosa y sobre la que muchas veces  tampoco albergamos muchas esperanzas sobre su extinción. Pues bien, sin perjuicio del trabajo que corresponda hacer, lo cierto es que todo eso se podía haber evitado. 

¿Cómo? Teniendo gravada en nuestra cabeza una idea fundamental para el adiestramiento: evitar que nuestro perro se encuentre en situaciones indeseadas. 

Si el perro realiza una conducta varias veces, su premio, su refuerzo, va a ser el comportamiento tan atractivo para él (ladrar, correr, etc), pero tan desquiciante para nosotros. Y cada vez que lo reitere, ese comportamiento se va reforzando.

 Todo esto es muy fácil de decir, y menos fácil de hacer. También es cierto que hay situaciones imprevisibles. Pero no podemos olvidar que con un poco de previsión, hay otras muchas que podemos evitar, o condicionar a nuestra manera.

¿Usas un cuaderno para adiestrar a tu perro?

Para hacer progresos en la educación de nuestro perro, una buena idea es ayudarnos de un instrumento muy eficaz: un cuaderno.

Muchos educadores caninos recomiendan tener un cuaderno en el que anotemos todos aquellos datos que nos pueden permitir ver la evolución de nuestro perro en su aprendizaje. Esto nos permite saber si realmente el perro ha aprendido el ejercicio, ver que premios le motivan más, conocer las circunstancias que pueden haber afectado a su rendimiento... así no habrá nada que se nos escape. Evitaremos impresiones subjetivas que tantas veces pueden echar por tierra una sesión de adiestramiento.

¿Cuándo puedo pasar de un ejercicio a otro?

Muchos adiestradores recomiendan pasar de un ejercicio a otro cuando al menos hay ocho de cada diez ejercicios realizados correctamente.  Así se asegura que el perro ha aprendido realmente el ejercicio.

¿Qué apunto en mi cuaderno?

Puedes poner tantos campos como desees, ajustándolo a tus objetivos y a lo que busques. Pero al menos deberías incluir: tipo de ejercicio, resultado en cada repetición (bien , mal, regular), detalles a corregir, notas (observaciones, ideas, factores ambientales que han influído, motivación del perro, premios...)

También te puede ayudar grabar tus sesiones de entrenamiento, y analizarlas posteriormente.

¿Conoces lo que motiva a tu perro?

Si quieres tener un perro bien adiestrado tienes que conocerlo bien. No todos los perros son iguales. No todos los perros reaccionan igual ni les motivan las mismas cosas con la misma intensidad.
Tener esto claro facilita mucho el camino.

Para manejar bien al perro es necesario saber ofrecer el premio adecuado en el momento adecuado. Así sujetaremos su atención, espolearemos su trabajo, reforzaremos la conducta deseada. Pero ¿y cómo sé yo qué premio motiva más a mi perro? 


Anne Lill Kvam, en su libro "El reino de los sentidos" nos da una respuesta: pone en cada mano cerrada dos trozos de comida diferentes. Permite al perro que olisquee, y así determina con facilidad en qué mano ha puesto mas interés el perro. Ese premio tiene más valor e interés para el perro que el otro. Así es fácil ir comparando diferentes productos y poder establecer un ranking. Luego, en el adiestramiento habrá qué valorar qué premio nos interesa dar en cada momento.

También es importante no dar siempre premio. Al igual que a nosotros, eso nos estimula. El perro tiene que esforzarse porque no sabe si habrá premio ni qué premio será.

Por último, conviene recordar que los premios no tienen que ser necesariamente ni siempre comida. Depende de lo que motive a tu perro. Son también buenos premios el juego, el liberar al perro permitiéndole ocuparse en sus cosas, una carrera, o interactuar con nosotros