Cuidados básicos del Labrador Retriever

El labrador retriever es una de las razas más hermosas de perros, no solo por su porte, si no porque además son dulces y fieles compañeros siempre dispuestos al juego, la diversión y a recibir mucho cariño. Este hermoso animal es un gran compañero para toda la familia, siendo especialmente amigable con los niños lo que lo convierte en una excelente mascota. Por eso si piensas sumarlo a tu hogar, te damos algunas sugerencias para que sepas cómo cuidar de un perro labrador. Para saber cómo cuidar de un perro labrador es importante tener claro que este animal es bastante resistente a las altas temperaturas, por lo que si vives en un país de clima cálido no tendrá ningún problema en soportar el calor y seguir jugando con tanta energía como siempre.

El labrador retriever es muy paciente con los niños, su carácter juguetón y su pasado de cazador le permiten pasar horas jugando al lado de ellos sin que su energía se agote. Actividades como buscar la pelota o esconder alguna "presa" son sus favoritas, siendo el ejercicio parte vital de su rutina y crianza. Si tienes pequeños en casa esta es una de las mejores mascotas para ellos, por lo que será un excelente y fiel compañero.

En cuanto a su educación, debes saber que el labrador es un perro muy inteligente y dócil, lo que lo convierte en un animal fácil de adiestrar y capaz de asimilar muchos trucos, pero para ello requiere de paciencia y dedicación por parte de toda la familia. Es importante saber que, debido a su carácter, el labrador es un animal que no suele tolerar los maltratos ni los gritos. Para criarlo y no malcriarlo necesitarás de paciencia y autocontrol pero usar algún tipo de violencia solo te conducirá a que la mascota se rebele, haciendo caso omiso de todas tus peticiones. Además, y como ocurre con cualquier otra raza, su comportamiento travieso puede hacer que se meta en líos, especialmente cuando es cachorro. Saber cómo actuar en esos momentos es vital para adiestrarlo adecuadamente.

Este animal es muy glotón y comerá siempre que tenga la oportunidad, por eso es muy importante controlar las porciones que ingiere pues a medida que vaya envejeciendo corre el riesgo de padecer obesidad. Evita darle golosinas y comida para personas, pues estarás fomentando una actitud que luego no podrás controlar.

Al labrador no le bastan 20 minutos de paseo, la raza es muy activa y aunque puede vivir en un apartamento necesita correr libremente, requiere de ejercicio y de juegos en los que deba ir tras algo, esto no solo te ayudará a mantenerlo activo si no también a quemar todas las calorías que ingiere y prevenir que se torne demasiado obeso.  Recuerda que, debido a la actividad que necesita, esta raza no es apta para personas demasiado sedentarias ni tampoco para quienes no tienen tiempo de dedicarle la atención necesaria.

El labrador es una raza de perro muy cariñosa que tiene mucha necesidad de la atención y de los cuidados de sus dueños. Es una mascota que necesita compartir con la familia, sentir el amor de sus miembros y no se adapta bien a vivir aislado. Por eso es importante que lo incorpores a tus rutinas y salgas con él a correr o a la playa, además de tenerlo dentro de casa para que disfrute junto a ustedes.

Al igual que cualquier otro perro las visitas al veterinario son obligatorias, requiriendo de dos citas anuales en las que recibirá las vacunas y las revisiones oportunas por parte de un especialista.